lunes, 16 de marzo de 2009

En la sala

Sentada,
entro por mi cabeza
y por mis pies
recorrió mi cara
y mis tobillos
camino por mis ojos
nariz y boca
mis tibias
y mis rodillas
piernas
cintura
caderas y pubis
tronco
y corazón.
Era tú perfidia.

1 comentario:

Vanessa C. dijo...

Es tan inusual la manera en que se nos invade.


No debería ser necesario.

saludos muchos.