Los pasos, cambian de camino varias veces…
Los míos, ya están ansiosos, de cambiar a otra vereda.
Pisar las aceras húmedas y con rocío de lluvia.
Mi nariz, mi nariz, baila en el aire sólo en busca del perfume a tierra mojada.
Así mis ojos, indagan contrastes de verdes en arboles y montañas.
Hace unos meses me di cuenta que abría los ojos y estaba despierta.
Que cuando respiro, mi cuerpo inhala el aire, que mirando al espejo mi cara se sonríe,
Que escribo todo lo que me da la gana, que ya nada cuesta tanto, como pasaba, volví a encontrarme.